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Me quedé sin frenos, ¿Y ahora cómo paro?

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Me quedé sin frenos, ¿Y ahora cómo paro?

Una de las peores pesadillas que podemos tener cuando vamos manejando es quedarnos sin frenos, especialmente si vamos por una carretera con muchas curvas o bien muy concurrida.

Por tal motivo es esencial que siempre y en toda ocasión hagamos una revisión de nuestro carro y con mayor razón antes de salir de viaje, verificar el líquido de frenos y el estado de las pastillas, ya que esta situación nos puede suceder también en la ciudad.

Quedarnos sin frenos es una de las averías más peligrosas que podemos tener, ya que el sistema de frenado es nuestra principal herramienta para protegernos de otros carros y de obstáculos en el camino; para resumir es esencial para mantenernos a salvo en el vehículo.

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Si bien la prevención y revisión del vehículo es nuestra mejor arma para eludir quedarnos sin frenos, no podemos descartar que un día nos pase.

Por estas razones y muchas otras desde www.talleresadomicilio.com deseamos darle unos consejos sobre lo que debe hacer ante esta situación.

Mantenga la calma

Claro, suena muy simple decir que sostengamos la calma cuando no estamos en ese escenario. Pero es de vital importancia que tengamos los nervios controlados para poder reaccionar y actuar de la forma más conveniente.

Si entramos en pavor podemos proceder de una manera exagerada incrementando el riesgo.

No apagues el motor

En ninguna circunstancia debemos apagar el motor cuando notemos que nos hemos quedado sin frenos. Puesto que muchas funciones como la dirección hidráulica quedan desactivadas y eso va a hacer que sea más difícil maniobrar el carro.

Quita el pie del acelerador

Es una medida obvia, si estamos sin frenos lo último que deseamos es continuar acelerando. Además de esto si el carro tiene el control de crucero encendido deberemos asegurarnos de que está desactivado.

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Advierte a los demás

Debemos procurar que todo el mundo comprenda que estamos en dificultades. Por tal motivo debemos encender las luces de urgencia y tocar el pito, de esta manera van a saber que deben conducir con cautela mientras que estemos cerca.

Asimismo debemos abrir todas y cada una de las ventanas a fin de que la resistencia del aire ayude a reducir la velocidad (y de paso podemos gritar que vamos sin frenos).

Observa cómo se siente el pedal del freno

Si está duro y no se mueve puede haber una obstrucción bajo el pedal que podemos procurar retirar con el pie, o bien asimismo puede ser una avería en el circuito.

Si está suave y llega hasta el fondo, seguramente le falta líquido de frenos o bien tenga algún conducto dañado.

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Bombea el freno

Cuando el líquido de frenos está bajo, se puede recuperar algo de presión en el sistema para detener el carro a través del bombeo constante durante un tiempo que seguramente nos parecerá exageradamente largo, pero debemos pisar a fondo muchas veces para procurar lograrlo. Si el pedal está duro, hay que probar con cualquiera de las otras recomendaciones.

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Frenar con cambios

Con la caja mecánica podemos ir bajando suavemente de cambios, ponemos el clutch y pasamos de cuarta a tercera (por ejemplo) con el fin de que reduzca gradualmente la velocidad hasta sentir que el carro va más lento y repetimos hasta llegar a primera.

Salvo que sea muy urgente reducir la velocidad, debemos cuidar a no hacer los cambios muy rápido, porque podemos perder el control del carro cuando llegamos a segunda o bien a primera.

Utiliza el freno de mano

¡Con cautela!, no es cuestión de darle un tirón que nos mande dando vueltas por toda la carretera. Deberemos ir tirando poquito a poco del freno de mano hasta el momento en que sintamos que pierde la velocidad suficiente como para terminar de estirarlo y frenar por completo.

Hay que tener en consideración que este procedimiento asimismo puede llevar un tiempo largo, puesto que solo frena con las llantas traseras.

Ir de lado a lado

Si tenemos espacio a los lados, podemos procurar ir girando de forma brusca de un lado al otro múltiples veces para bajar la velocidad, puesto que girar la dirección del carro crea fricción y esto nos ayuda a reducir la velocidad, al realizar esta maniobra se debe tener en cuenta la velocidad, ya que puede producir un accidente a otro nivel.

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Utiliza las cosas para frenar

Si nada funciona, tendremos que procurar reducir la velocidad a punta de darnos golpes con todo lo que encontremos, como las barreras de la carretera, el pasto crecido del camino o bien intentar meternos por una carretera que no esté pavimentada.

Lo más esencial es mantener el timón muy firme, por el hecho de que si lo soltamos al sentir un golpe, vamos a perder claramente el control del carro.

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